La escalada en las placas granÃticas de la pedriza requiere un técnica especial, totalmente distinta a la empleada en las escaladas en las que estamos acostumbrados.
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â€LA CUEVA DE LA MORA“ QUINTO MENGUANTE
Al igual que no hay risco en la Pedriza que no tenga su parentesco con animal u objeto, no hay risco que no tenga su leyenda o historia que contar. Y como no podÃa ser de otra forma, la Cueva de la Mora, nos ofrece una leyenda de amor:
“Parece ser que con el fin de evitar el amor entre una princesa mora y un joven cristiano, los padres de esta decidieron esconderla en el interior de una cueva que se encontraba en una enorme llambria. Para evitar posibles fugas, la dejaron a recaudo de una de las numerosas bandas de bandidos que rondaban la zona.
Enterado el joven, decidió salvarla de esa penuria, pero cayó muerto en el intento a manos de los bándalos. Cuando la princesa vio lo sucedido, decidió lanzarse al vacÃo desde la entrada de la cueva, poniendo asà fin a su vidaâ€.
Todo el mundo ha escuchado hablar del Pájaro, de su famosa “sur clásicaâ€y de su difÃcil cara oeste, del Yelmo, la emblemática piedra de la pedriza, de la Tortuga, y la facilidad de alguna de sus vÃas, y…… ¿de la Cueva de la Mora?.
Nos encontramos ante una de las paredes menos frecuentadas de la pedriza, es raro ver a alguna cordada escalando por sus llambrias, incluso en los dÃas de calor, nadie aprovecha su cara norte para escalar. La razón nadie la sabe, a mi parecer me resulta incomprensible, es como si todos los escaladores hubieran acordado dejar este lugar, para que un joven cristiano y una princesa mora puedan amarse en solitario silencio.
Descripción:
La vÃa empieza justo debajo de un diedro de media luna muy caracterÃstico, en la entrada, nos puede servir como punto de referencia un espit, y un viejo buril con un cordino.
La escalada de este diedro resulta sorprendente, no sólo por la adherencia de su roca, a simple vista musgosa, sino por los agradecidos huecos que nos muestra la pequeña fisura de dedos del diedro.
La autoprotección será necesaria, ya que tan sólo encontramos un espit y un parabolt en todo el largo, pero la buena colocación de estos “seguros flotantes†esta casi asegurada, debido a la perfección de esta pequeña fisura.
Cuando el diedro termina, deberemos tomar una pequeña fisurita que asciende hacia la izquierda para buscar la reunión, en este lugar, si nos aseguramos, conviene poner una cinta exprés larga para evitar el roce. La dificultad de este largo de cuerda es de V+/6 a, y su longitud aproximada 30 metros.
Tras largos periodos de lluvia, este largo puede estar impracticable ya que chorrea agua por la fisura.
La reunión se monta en dos paraboles sin argolla. Desde aquà comenzamos el segundo largo por una larga placa de adherencia, los pasos difÃciles están protegidos más o menos cerca (6 a), pero cuando salimos a terreno más fácil ( IV+), los seguros alejan muchÃsimo, conviene hacer este largo con el grado bien asentado. Tras 40 metros aproximadamente montamos reunión sobre dos paraboles con argollas.
El tercer largo sigue la tónica del segundo, aunque este sea más fácil (V+). Deberemos ir con tendencia a la derecha, a buscar una reunión con argollas que se divisa justo debajo de un escalón de roca. Otra opción es continuar por el cuarto largo de la vÃaâ€paciencia infinita†(V+), que cruza nuestro largo con una lÃnea de paraboles, la reunión es común. La longitud en ambos casos es parecida, unos 30 metros.
El último largo asciende el pequeño escalón que tenemos en frente (6 a), hasta llegar a una cómoda reunión con argollas a unos 20 metros.
El descenso lo podemos realizar andando y destrepando entre bloques por cualquiera de las vertientes de la pared, aunque lo normal es descender por la lÃnea de rápeles ya montados. Hay que tener precaución en igualar los cabos, ya que los rápeles son casi a 30 metros.
Reseña en: http://currogonzalez.madteam.net/blog006358/ruta_738/
APROXIMACIÓN
Existe varias opciones para acercarnos a la base de la pared, todas ellas tomando como punto de partida el parking de Canto Cochino, a continuación vamos a explicar las dos más utilizadas:
- Tomamos la “Autopista de la Pedrizaâ€, esta parte a nuestra izquierda una vez cruzado el rÃo. Aproximadamente a 30’, a la altura del Prado Peluca, nos volvemos a desviar hacia el refugio Giner de los RÃos, cruzando un pequeño puente de madera a nuestra derecha. Desde aquà tomamos un estrecho sendero ascendente, que parte detrás del refugio, hasta una pequeña pradera que hay justo debajo de la Cueva de la Mora.
Una vez aquà hay que prestar atención, ya que el camino se transforma en senda ascendente que parte a nuestra izquierda, en sentido de nuestra marcha.
La senda se divide en dos al poco de empezarla, deberemos tomar el sendero que parte a nuestra izquierda. Esta va ganando altura fuertemente, entre altas jaras y espeso bosque mediterráneo. Cuando este desaparece momentáneamente, en una especie de claro, ascenderemos en lÃnea recta por unas placas tumbadas, dejando la senda, hasta la base de la pared. 1h 30’
- La otra opción es algo más directa, hay que seguir el camino que va paralelo al rÃo por su margen derecho, sentido ascendente. Nos desviaremos de este justo debajo del Rocódromo, a la altura de una poza en el rÃo.
El camino esta bastante marcado, y nos deposita, tras 15’ de fuerte pendiente, en la pequeña pradera que hay debajo de la Cueva de la Mora. Desde aquà hay que tomar la misma senda que la opción anterior. 1h 15’
Primera ascensión: Antonio Castán, J. DÃaz y José Luis Otero en 1983.
Dificultad: 6 a , M 2.
Horario: De 30’a 2 horas.
Material: Cintas Exprés, algunos friends pequeños y casco.
Otras Escaladas
En la Cueva de la Mora encontramos aproximadamente una treintena de vÃas de escalada. De dos a cuatro largos, de dificultad media, y en algunas mucha exposición.
También tenemos cerca otros lugares como el Camello, el Madero, o el Rocódromo.
ACCESO
Desde Madrid tomaremos la M-607 hasta Colmenar Viejo, y de ahà la M-609 en dirección Soto del Real durante unos Kilómetros, hasta que pasamos varias glorietas y vemos indicado la M-608 a Manzanares el Real.
Si no disponemos de coche también podemos llegar a Manzanares en los autobuses, en la lÃnea 724, que salen de Plaza Castilla.
ALOJAMIENTOS Y COMPRAS
- Para dormir tenemos varias opciones, la primera es vivaquer en alguno de los maravillosos rincones que ofrece la Pedriza, teniendo siempre en cuenta que la acampada, y hacer fuego, están totalmente prohibidos. También podemos pasar la noche en el refugio Giner de los RÃos, abierto los fines de semana, y los dÃas de diario previo aviso. Otra opción es acomodarse con nuestro vehÃculo en el parking de Canto Cochino.
Por último, y para los bolsillos más desahogados, podemos encontrar en Manzanares el Real un Camping, un hotel y algunas pensiones.
- En Manzanares el Real existen Supermercados, panaderÃas, restaurantes y otros establecimientos.
INFORMACIÓN
Refugio Giner de los RÃos: 659 02 17 54
Autobuses, empresa Colmenarejo: 91 314 64 08
Centro de Educación ambiental: 91 853 99 78
BIBLIOGRAFÃA
- GuÃa de escalada “La Pedrizaâ€. Autores J. Ignacio Luján, David A. Zapata. Edita: Barrabés.
- Hay otras guÃas publicadas, pero unas están desfasadas, y en otras, simplemente no aparecen esta zona.
RECOMENDACIONES
Hay que prestar atención a los alejes de los seguros en los largos segundo y tercero, si no se tiene un grado bien asentado de V, mejor no intentarlo.
Debido a su orientación Norte, es mejor evitar escalar durante los dÃas más frÃos de invierno, o tras largos periodos de lluvias.
Por el contrario, es un buen lugar para escalar los meses de verano, teniendo sombra hasta las 12:30 aproximadamente.
Los meses de Julio y Agosto, el parque regional cierra sus puertas a partir de las 22:00 horas, abriendo a las 8:00 de la mañana, durante este periodo, está restringido el paso de vehÃculos ha Canto Cochino.