ANCLAJES DE ESCALADA EN ROCA
Por Curro González
Desde los comienzos de la escalada, donde los seguros eran prácticamente los medios naturales que te ofrecÃa la propia pared, hasta encontrar los quÃmicos de altÃsima resistencia, hemos pasado por diferentes tipos de anclajes revolucionarios para su época. AsÃ, encontramos una evolución del material de protección en relación a cada tipo de escalada, pasando desde los tacos de madera, las tuercas de las vÃas del tren, los clavos y los primeros “friend†de vástago rÃgido, en la escalada de aventura, a los actuales empotradores y “friendâ€.
También han evolucionado los anclajes fijos, pasando por los primeros buriles, “spitâ€, “parabolt†y quÃmicos en la escalada deportiva.
La evolución de estos anclajes nos ha proporcionado seguridad y rapidez a la hora de efectuar nuestras escaladas, pero también nos pueden inducir al error. Esta gran variedad de anclajes nos obliga también ha tener mayor conocimiento sobre ellos.
ANCLAJES FLOTANTES
Generalmente estos anclajes se instalan de forma momentánea por el escalador, empotrándolos o adaptándolos a la fisonomÃa de la pared (en fisuras, grietas,..), para más tarde ser recuperados por el compañero que le precede.
Estos empotradores que utilizamos en la escalada podemos dividirlos en pasivos, sin partes móviles y de sencilla colocación, y mecánicos, con partes móviles y un alto grado de utilidad y complejidad.
Empotradores pasivos
A groso modo se podrÃa definir el empotrador como una pieza metálica, provista de un cable cerrado en anillo (foto 8), que se atasca normalmente en fisuras. La resistencia de los empotradotes es variable, dependiendo fundamentalmente de su colocación y del tamaño de la pieza; pero la sujeción es mayor cuanto más superficie del empotrador este en contacto con la roca.
La ventaja más grande de los empotradotes pasivos es su simplicidad a la hora de emplazarlos, resultando fáciles de evaluar una vez colocados. La desventaja es que su máxima resistencia sólo se consigue en una sola dirección y sentido, aspecto a tener en cuenta, ya que la tensión y movimientos de la cuerda pueden sacarlo de su emplazamiento, sobre todo si el anillo de cable es muy rÃgido, o la dirección de la caÃda no coincide con la de su óptimo atascamiento.
Los empotradotes pasivos pueden ser divididos, a su vez, en otras categorÃas:
- Empotradores tipo trapezoidal, son básicamente cuñas de 6 caras fabricadas en latón o acero. Este tipo de empotradotes son a menudo los más fáciles de colocar, debido a su diseño básico. Para su colocación la fisura debe estrecharse en la dirección de la carga, normalmente hacia abajo.
- Microfisureros, debido a su pequeño tamaño (foto 9) la mayorÃa de los fabricantes no los recomiendan para la escalada libre, ya que una caÃda corta en algunos casos podrÃa romper los cables, dejándolos para casi en exclusivo uso del artificial.
- Excéntricos, las caras de este están anguladas de una manera similar a las caras opuestas de los empotradotes trapezoidales (foto 10). Para su colocación, al igual que pasara con los anteriores, persigues conseguir el ajuste perfecto, en la cual la máxima superficie estará en contacto con la roca.
- Tri-cams, su diseño pretende crear un trÃpode estable (foto 11), con un lado de la pieza metálica en la fisura, y el “pico†que hace de punto de apoyo de la palanca, contactando contra el lado opuesto.
Empotradores mecánicos
Gracias a estos empotradores hemos ganado en seguridad y en velocidad, debido sin duda, a que se pueden colocar y extraer rápidamente con una sola mano. Se pueden colocar en fisuras completamente paralelas, incluso algo abiertas hacia abajo, ya que trabajan perfectamente en lugares donde nada más funciona.
Pero el que puedas conseguir un emplazamiento casi instantáneo, no significa que la protección sea siempre buena, por eso, es imprescindible que conozcas las limitaciones de estos dispositivos, asà como algunas reglas de manejo.
Los empotradores mecánicos se pueden dividir a su vez en:
- Mecanismos de expansión por levas: Como pasa con otros materiales, son conocidos popularmente con el nombre del primer mecanismo que se fabricó “ friendâ€.
El friend se compone de un eje o vástago, preferiblemente de cable ( flexible), cuatro o tres levas, tensadas individualmente por su propio muelle, un gatillo, que le da movilidad a las levas, y una cinta de anclaje (foto 12). Los fiends trabajan convirtiendo la fuerza de tiro hacia abajo/hacia fuera, en una gran fuerza contra las paredes de las fisuras.
- Mecanismos de cuñas deslizantes: El resorte es similar a los anteriores, pero en este caso el gatillo acciona una cuña que se desliza por una principal ( foto 13). Los empotradores de cuñas deslizantes son más delicados de colocar, y la resistencia de estos es difÃcilmente evaluable.
El funcionamiento es sencillo, ya que trabajan siguiendo el principio de cuñas opuestas.