En estos momentos me encuentro sentado delante de mi pequeño ordenador, haciendo tiempo para que mis amigos me recojan, hoy escalaremos en Atxarte.
Las vistas por la ventana de esta casa en donde me encuentro son diferentes a lo que acostumbro ver. Añoro de alguna forma mis montañas y sobre todo los olores que impregnan el lugar. Jara, Romero, Tomillo, Piorno, etc.
Llevo bastantes dÃas deambulando por la PenÃnsula, de un lado a otro sin casa u hogar fijo. Tan sólo las habitaciones que mis buenos amigos me “prestan†en lugares como Barcelona o Vitoria (y creo, que como siga asÃ, pronto romperé la paciencia de algunos de ellos, je,je) o las habitaciones que puede pagar mi modesto bolsillo en algún Hostal.
Desde que regresamos de la última escapada he viajado por dos veces al paÃs Vasco, Asturias y Barcelona. He escalado en ValdegovÃa, Teverga, Gélida, Lapoblación, Dos hermanas (aquà escalé una estupenda vÃa, muy dura, tanto fÃsicamente como psicológicamente “Bardulia 220 metros 7b) y de seguir asÃ, pronto conseguiré mi nuevo reto personal. Quizás antes del verano.
Y por supuesto, he escalado en las escuelas cercanas a mi “verdadero hogarâ€. Precisamente es aquÃ, en Patones, donde algunos “inquietos†escaladores (donde me incluyo yo) estamos llevando a cabo un movimiento “revolucionario†(quizás para algunos estúpido, innecesario o peligroso).
LAS CHAPAS NEGRAS
Las Chapas Negras es una forma de entender la escalada, una forma de salir de lo establecido, y por supuesto, una forma de retomar el pasado, la esencia.
Cuando en los concurridos pies de vÃas de Patones ves a un escalador con un juego de friends, unos lazos y unos empotradores te a salta una duda. ¿Habré retrocedido hasta los años 80?, y supongo que a más de uno le hará gracia ver semejante personaje deambular por esta escuela.
Pero de repente, ese escalador se ata a una cuerda y empieza a ascender por una vÃa. Se salta y el primer parabolt, el segundo y en tierra de nadie se detiene para meter un micro en un pequeño agujero. Continúa su ascenso, parece no ver los seguros fijos, ¿o es que a caso no los quiere utilizar? Y bastantes metros más arriba encuentra un puente de roca que lacea, asÃ, continua hasta llegar al descuelgue.
Sin duda la escalada es más expuesta, y hay que saber leer bien este tipo de roca para encontrar las pocas posibilidades de aseguramiento que en ocasiones te ofrece. Concentración y experiencia.
Atónicos los demás escaladores te miran y preguntan, algunos incluso te admiran. Pero nosotros no hemos inventado nada, no hacemos nada nuevo. Aquà antes, se escalaba de esta manera. Claro está, que no habÃa los descuelgues que nosotros utilizamos para realizar más vÃas en un dÃa.
La forma que tenemos de mostrar a los escaladores o a futuros escaladores que quieran poner en práctica el uso de la escalada “limpia†es pintar el primer seguro fijo de la vÃa ascendida de esta manera de COLOR NEGRO.
En Patones hemos escalado más de 60 rutas de esta manera, llegando hasta el 6c+/7ª. Y a la espera de que la parte de arriba, con restricciones, se abra y podamos poner en práctica este tipo de escalada en vÃas más duras.
Esta forma de escalar me ha permitido repetir vÃas vetustas como “John Smith dihedralâ€, “Serapis beyâ€, “Noche de vicioâ€, etc. Rutas de gran calidad pero olvidadas por no estar equipadas con seguros modernos.
No hacemos mal a nadie, disfrutamos de esta manera, y si alguien se siente molesto por haber pintado las chapas, estoy dispuesto a cambiar todas por otras sin pintar.
Y si alguno piensa que esto está ocurriendo solamente en Madrid:
http://chapanegra.blogspot.com/2007/12/primeras-opiniones-del-comit-de-la.html
Asà que ya sabéis, si alguna vÃa que estás escalando tiene pintado el primer seguro de color negro, recuerda que alguien ha subido utilizando seguros flotantes, y no necesariamente hemos sido nosotros los primeros, pues como dije al principio: “Aquà antes se escalaba de esta maneraâ€.